Los Seattle Seahawks dominaron claramente a los Vikings en Minnesota en la segunda parte para acabar derrotándolos, 34-17, en el primer partido de ambos equipos en la pretemporada 2008.
El partido llegó al descanso con empate a 17, pero el conjunto visitante anotó 17 tantos más incontestados en la segunda manga, liderado por un certero Seneca Wallace a quien, por el momento, el entrenador Mike Holmgren prefirió utilizar como quarterback que en la posición de receptor de la que tanto se ha hablado. Wallace, que entró al choque desde el primer cuarto, completó 15 de los 20 pases que intento, sumando 165 yardas y tres touchdowns.
El ataque aéreo de Seattle lució enormemente certero desde el inicio del partido. Matt Hasselbeck dirigió un fulgurante primer avance de 76 yardas para abrir el choque, que remató con un envío de 18 a Jordan Kent. Hasselbeck jugó muy poco, pero pudo completar siete de los ocho envíos que realizó para 70 yardas.
Los Seahawks arrollaron a los Vikings en un primer cuarto en el que produjeron 17 puntos. Tras la primera anotación, el veterano chutador Olindo Mare marcó su primer field goal como Seahawk (21 yardas) para poner el 10-0 en el luminoso. Los Vikings acortaron diferencias, con un envío de touchdown de Tarvaris Jackson a Thomas Tapeh, pero Wallace encontró desmarcado al tight end debutante, Jeb Putzier (15 yardas) antes de que concluyera el primer periodo.
Minnesota tuvo su mejor momento de juego en un segundo cuarto en el que anotó diez puntos que no fueron respondidos, pero los dos siguientes envíos de anotación de Wallace -su segundo y tercero del match- dejaron visto para sentencia el envite en el tercer cuarto. En el segundo, el elusivo pasador conectó con Trent Shelton (7 yardas) y en el tercero, con Joel Filani (1 yarda).
En el último cuarto, Charlie Frye dirigió el ataque visitante, completando dos de los tres pases que intentó para 22 yardas. En total, los quarterbacks de los Seahawks mostraron una enorme efectividad aérea, haciendo buenos 24 de 31 lanzamientos para 257 yardas y cuatro anotaciones. La ofensiva terrestre de Seattle también funcionó, permitiendo al equipo rebasar las 400 yardas totales. Maurice Morris recorrió 62 yardas en seis acciones y el novato Justin Forsett sumó 58 en 13.
La defensa de Seattle también jugó a un gran nivel. Mientras los Seahawks no permitieron un solo sack ni perdieron un solo balón, su retaguardia derribó cuatro veces detrás de la línea a los pasadores locales, provocó cuatro fumbles e interceptó un pase. Veinte de los puntos del conjunto visitante fueron producto de las cinco pérdidas de balón de Minnesota.
Desde el comienzo, la defensa visitante marcó el tempo del choque. Tras el touchdown inicial, los Vikings intentaron mover el balón, pero un feroz golpe del estelar linebacker central de los Seahawks, Bobby Wagner, sobre Visanthe Shiancoe, provocó un balón suelto que permitiría a Seattle, unas jugadas más tarde, ampliar la ventaja.
El defensive tackle Howard Green, que no ha realizado un solo sack en cuatro temporadas en la NFL, firmó dos, además de interceptar un pase y forzar un fumble. Lawrence Jackson, primer jugador elegido por Seattle en el pasado draft, demostró que le sienta bien el uniforme de los Seahawks. En su primer partido con el equipo, el defensive end derribó a tres adversarios y realizó un sack en el que hizo perder el balón al que fuera su compañero en USC, John David Booty.