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El Correo de Mike Kahn - 1/Octubre/2008

Los últimos nueve meses, desde la derrota sufrida en Green Bay que los apeó de los playoffs en enero, han pasado enormemente rápido para los Seattle Seahawks.

Los últimos nueve meses, desde la derrota sufrida en Green Bay que los apeó de los playoffs en enero, han pasado enormemente rápido para los Seattle Seahawks.

Para Deion Branch, sin embargo, el tiempo ha transcurrido muy lentamente.

Al acabar la campaña, hubo cambios en el ataque, el staff de entrenadores, la línea ofensiva y los corredores, y se añadieron nuevos esquemas atacantes.

De pronto, tanto la pretemporada como el campamento anterior a ella son historia y nos encontramos ya en la quinta jornada de la temporada regular.

A pesar de todo ello, la monotonía en que se ha visto envuelto Branch, un wide receiver de 29 años de edad, no se ha roto hasta ahora, fecha en la que ha superado totalmente la rotura del ligamento anterior cruzado de la rodilla que sufrió durante los playoffs. Nadie, excepto sus propios compañeros, ha visto el duro trabajo que el receptor ha puesto en el doloroso proceso de recuperación. El entrenador de acondicionamiento físico, Darren Krein, lo empujó continuamente hasta el momento en que pudo correr. Las sesiones fueron difíciles, incluyendo estiramientos, hielo e incontables horas con el fisioterapeuta, Donald Rich, quien trabajó meticulosamente con la pierna de Branch, estimulándola y fortificándola.

Branch se convirtió en un fijo en las viejas instalaciones de los Seahawks, ubicadas en Kirkland, siempre intentando esbozar una sonrisa durante días que no sólo eran duros, sino también dolorosos. Además, el receptor tenía que oír constantemente que debía luchar por estar listo antes de octubre, mes en que debía terminar su proceso de rehabilitación.

Pero ahora todo se ha acabado. Branch, que ha atrapado 102 pases para 1,386 yardas y 8 anotaciones desde que llegó a Seattle, procedente de New England, está en perfectas condiciones y listo para jugar esta semana. Todos esperan que su participación sea fundamental en el difícil duelo del domingo en el Giants Stadium, para ayudar a los Seahawks a recuperar terreno en la División Oeste de la Conferencia Nacional.

"Pienso que el proceso de recuperación ha sido el correcto", dijo Branch. "Sé que hubo rumores sobre mi vuelta en la pretemporada, pero no estaba listo. He dedicado el tiempo adecuado a la rehabilitación, centrándome en un proceso controlado que primero incluyera carreras y entrenamientos, con el fin de recobrar la confianza necesaria para jugar."

"Me encuentro muy bien", continuó el receptor. "Es bueno entrar en la dinámica del equipo, pues te relaja un poco. He trabajado mucho fuera de la temporada y espero recoger los frutos ahora que estoy listo para volver al campo de juego."

Una serie de circunstancias inusuales, propiciadas por la lesiones, han hecho que, cuando Branch vuelva al plantel, el equipo cuente con siete wide receivers. El veterano Bobby Engram también ha entrenado y espera jugar el domingo por primera vez en la temporada, después de la lesión que sufrió en el hombro antes del inicio de la campaña. El entrenador, Mike Holmgren, esperará a ver cómo reaccionan sus dos receptores principales antes de tomar ninguna decisión.

Branch sabe que lo principal es cómo responda mentalmente. La fuerza en la pierna la tiene de nuevo, pero será vital su forma de realizar las paradas, cortes y carreras que requiere su posición, además de la forma en que pueda absorber los golpes.

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